miércoles, 26 de noviembre de 2008
Para Fontanarrosa
martes, 25 de noviembre de 2008
Vini, Vidi, Bici (Parte I. Breaking away from you)
Tus tres ojos lunares
Extraterrestriales
Entran cuando sales
Por eso no se ven
sábado, 22 de noviembre de 2008
La Verdadera Historia del Viejo Vizcacha. Parte 3. Parágrafo 4. El Código V.V.
Otros aparentes acertijos del mundillo melódico se desvanecen sin apelar a los anagramas, mediante un mondo y lirondo análisis lingüístico. Ya no es ninguna novedad que KISS no remite a “beso” sino que son las iniciales de “Kings in Satan's Service” (Reyes al servicio de Satanás) El acrónimo, o la astucia de armar frases valiéndose de la enunciación de las letras, lo vemos en la pronunciación en inglés de INXS (in excess), que, traducido significa “en exceso”, y otro tanto ocurre con U2 (you too). O que la canción de The Beatles, “Lucy in the sky with diamonds” alude con sus iniciales a la lisérgica sustancia L.S.D., artimaña que también pergeñaron con su nombre los argentos “Los Siete Delfines”, sin alcanzar con ello la trascendencia de los británicos. En fin, estos y miles de fenómenos similares, sumados a la conocida maniobra de reproducir al revés las canciones de ciertas bandas para escuchar satánicos mensajes o descubrir las canciones ocultas en los CD’s, están lejos de ser hechos aislados o frutos del azar, sino que más bien obedecen a designios aún desconocidos. Su diversidad sólo aporta confusión, mas no consigue que las almas inquietas extingan la incandescente llama de curiosidad que las habita.
Los ejemplos aquí presentados en forma sucinta han sido escogidos entre una infinidad de muestras, sin detallar minuciosamente el arduo trabajo que de por sí requirieron. Es que no se busca la espectacularidad para ganar en confianza, sino que se apela a que se atrevan a acompañarme para luego sí tomar partido. Lo cierto es que algo se esconde tras esta maraña de sutilezas. Y el V.V. podría estar también implicado en este conjuro universal. El desafío, ahora sí, es ir tras él. Pero no entiendan este anuncio como si yo me propusiera hacerles una exposición dogmática y exigirles una fé incondicional. Semejante malentendido me haría grave injusticia. No es mi propósito despertar certidumbres; quiero dar incitaciones y desarraigar prejuicios. Si, por desconocer el material, ustedes no están en condiciones de juzgar, no deben ni creer ni desestimar. Deben leer y dejar que produzca en ustedes su efecto lo que se les refiere. El convencimiento no se alcanza con tanta facilidad o, cuando se ha llegado a él tan sin esfuerzo, pronto se evidencia falto de valor e inconsistente. Sólo puede ambicionar convicción quien, como yo lo hice, ha trabajado durante muchos años con el mismo material y ha vivido, él mismo, estas experiencias nuevas y sorprendentes. ¿Por qué, entonces, se producen en el campo intelectual esas persuasiones súbitas, esas conversiones fulminantes, esas repulsiones instantáneas? ¿No reparan en que el «coup de Joudre», el amor a primera vista, proviene de un campo enteramente diverso, el campo afectivo? Ni siquiera a mis partidarios les exijo un acto de convencimiento o de adhesión ferviente. Que lo hagan me resulta a menudo sospechoso. La actitud que más deseo en ellos es la de un benévolo escepticismo. Procuren ustedes, pues, dejar que nuestra concepción coexista y crezca en paz junto a la popular, hasta que se presenten oportunidades en que ambas puedan influirse, cotejarse y conciliarse en una decisión final.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Hoy La Plata esotérica cumple 126 años
lunes, 17 de noviembre de 2008
sábado, 15 de noviembre de 2008
viernes, 14 de noviembre de 2008
Barbarie
"Barcos"
1980. Técnica mixta sobre lienzo.
200 x 600 cm. Colección Museo Nacional Centro
de Arte Reina Sofia. Madrid. España.
XXIV
Te adoro como adoro la bóveda nocturna
¡Oh vaso de tristeza, oh grande taciturna!
Y tanto más te amo, cuanto más me reproches
porque tu sola eres el lujo de mis noches.
Se pudiera añadir aún, irónicamente
más que hay de mí a los cielos, aunque es irreverente.
Al ataque me lanzo con furores insanos
como sobre un cadáver, un coro de gusanos,
y ¡Oh mi cruel enemiga, mi bestia implacable!
hasta esta frialdad te hace más adorable.
lunes, 10 de noviembre de 2008
La Verdadera Historia del Viejo Vizcacha. Parte 3. Parágrafo 3. El Código V.V.
La ciencia cuenta también entre sus filas con otro adelantado en estas maniobras. Como no podía ser de otra manera, quien cultivara la lingüística no podría menos que cosechar interrogantes en relación a los anagramas. Ferdinand de Saussure, universalmente conocido por su Curso de Lingüística General, que en realidad no escribió nunca y que fue publicado por primera vez en 1915, dos años después de su muerte por sus alumnos Charles Bally y Albert Sechehaye, en el momento mismo de la gestación de su primer curso de lingüística, se apasionó por la poesía latina en versos saturnios. Pensando encontrar allí las huellas de una actividad secreta de la subjetividad del poeta, dio el nombre de "anagramas" a fragmentos fónicos que según él traducían las intenciones concientes o inconcientes del autor. No tuvo mayor repercusión. Quizás el mundo no estaba preparado para tales hallazgos. Amigo del médico Théodore Flournoy, se interesó por el espiritismo y por la famosa vidente Catherine-Élise Müller, lo cual no atenta contra la seriedad de Saussure, sino que pone un toque de alerta por la posible conexión entre estos campos del saber.
Otro manifestación, ahora en la Literatura, nos la dispensa el siempre vigente Julio Cortázar, quien a modo de pronunciamiento se despacha con un “juro catolizar”, y si nos atenemos a los seguidores que supo cosechar y a los que se siguen agregando a la lista, parecería haber cumplido su profético y simbólico cometido. Sin salir del arte, al menos para quienes lo consideramos parte de él, el fútbol también tiene su espacio. Como no podría ser de otra manera, Diego Armando Maradona, su mejor representante, sigue hablando y dando que hablar. Si no, veamos: “endomingado adora amar”, “demonio agarrando dama”, “demonio amarrando daga” y “demonio agradar monada”. Se destacan, a su turno, los dotes deportivos esparcidos los días domingos, su peculiar forma de acercarse al sexo opuesto, su irascible personalidad cuando no las tiene todas consigo, y por último el estado de fascinación que ha despertado en la sociedad que presenció su rápido ascenso y su no menos vertiginosa decadencia.
Quien ha ganado por unanimidad el mote de prócer, aunque recientes versiones dudan acerca de sus méritos y a tales detractores el pulso no les tiembla a la hora de endilgarle supuestos pactos secretos con el Reino Unido con fines colonizadores en América Latina, hasta llegar a afirmar que pertenecía al clan masón, entre otras inculpaciones; en fin, otro héroe que no ha quedado exento de difamaciones es nuestro José de San Martín. Sería interesante empezar a pensarlo desde “es masón de trajín”. Si a primera vista se enfatiza la muy probable vinculación del libertador a la francmasonería[1], otro tanto sucede con su perfil brioso, decidido y resuelto, poniéndonos en aviso que no ha mezquinado sudor ni esfuerzo alguno cuando de sus intereses se trataba, cualesquiera hayan sido ellos.
El terreno musical es prolífero en más de un sentido y no se queda atrás a la hora de depararnos prodigios. Sin arrestos especulativos[2] vemos en Jim Morrison al Mr. Mojo Risin, una suerte de deidad mítica de las latitudes del Tío Sam[3]. Desde otra tesitura Luis Eduardo Aute parece preguntarnos “¿Ud elude autorías?”, buscando en sus interlocutores una posición comprometida con el propio actuar. Estremecedora burla propinada por los Rolling Stones a un reconocido intérprete: “Sting es llorón”. Llamativo lo de los “soreteados” Soda Stéreo. Y existen copiosos testimonios que desistimos transcribir para no extraviar la atención.
[1] Asociación secreta que declara aspirar a la fraternidad universal, basada en la tolerancia religiosa y en los principios del humanitarismo, de fuerte impronta en la ciudad de La Plata, tema de otra investigación a poco de ser revelada.
[2] No por desidia ni desinterés, claro está. Tal solución fue dada por el mismo desdichado cantante en la letra de uno de sus principales hits, “L.A. woman”.
[3] Tío Sam, mítica personificación de los EEUU, es, a su vez, un anagrama de “sit Mao”, imperativo categórico que conmina al comunismo, tomando como estandarte del mismo a Mao-Tse-Tung, a rendirse ante el poderío avasallante del imperio capitalista.
viernes, 7 de noviembre de 2008
Debilidades
el otro día iba caminando por la plaza cerca de casa
y pensaba, mientras veía q me había quedado sin puchos, lo injusta q es la vida:
cómo puede ser que los puchos desaparezcan cuando uno más los necesita???
lo peor en estos casos, o lo más común, es que sea una hora inconveniente
en mi barrio (vivo a 30 cuadras del centro) los quioscos abiertos tan tarde no abundan
tan tarde = 2 de la matina, tampoco taan tarde
q hacer en esos casos? siempre pienso q un tipo como yo puede controlar ese tipo de cosas
no fumo y punto.
punto las pelotas. Quiero un pucho YA
caminar hasta la estación de servicio por un vicio tan estúpido q consiste en hacer ingresar a los pulmones sustancias tóxicas para luego exhalarlo? ni siquiera queda dentro de uno más de 3"
con la comida es distinto, un gusto por morfi sería más entendible, un sanguchito de ananá, por ejemplo, es irresistible
en fin, seguí caminando, convencido de lo atinado de mi pensamiento abstinente
ahi me acordé de una viñeta de Mafalda:
resulta q Felipe pasa caminando y ve una lata, está apunto de patearla y piensa: "¡El grandulón pateando latitas!"
sigue caminando
próximo cuadro: CLAANKKKKK!!!!!!
la pateó nomás, y se dice: Qué desastre! hasta mis debilidades son más fuertes que yo!
La hago corta: caminé casi 10 cuadras, desviando mi pronto regreso a casa, por comprar puchos. Lo peor, no tenían philip morris, así que volví a casa y me fumé un viceroy. A pesar de lo fuleros que son, no saben cuánto lo disfruté
cuando lo apagué, me dije: La pucha, hasta mis debilidades son más fuertes que yo...
jueves, 6 de noviembre de 2008
Adversidad
lunes, 3 de noviembre de 2008
Acerca del Reggae y otras yerbas
La verdadera historia del Viejo Vizcacha. Parte 3. Parágrafo 2. El Código V.V.
El próximo salto se produce al conectar este incipiente avance con la fina estampa de Borges, el primero en ponernos al tanto de la fehaciente dimensión espacio-temporal. Muchos se anoticiarán en estas líneas que (aparte de quedar aún en el tintero la tarea de proceder a su desmitificación*) su nombre no es más que un anagrama, y tras él se avizoran las máximas que aún nos empeñamos en desconocer. A los lectores improvisados les comunico que un anagrama es la palabra o frase resultante de una transposición de las letras de otra palabra o frase distinta. Un ejemplo sencillo: tras una simple modificación, logramos AZAR desde RAZA. Pues bien, Jorge Luis Borges: troquemos las letras y obtendremos por un lado el par libros-juegos, y en otro intento nos quedamos con jesús-griego. Se pretenderá perspicacia al hacernos notar que hay letras que no han sido empleadas. Pero con Borges las cosas no son sencillas, siempre hay que poner un poco más de esfuerzo. Por supuesto, el lenguaje, lo decía el inusitado pensador, no puede todo decirlo, deja tras sí un resto. Nos quedamos en la primer operación con R-G-E, y en la segunda con B-R-O-L, que no son otras que las iniciales de las siete verdades nunca jamás descubiertas, y que animan a cualquier espíritu más aventurero que curioso a ir tras ellas. En estas modestas reflexiones nos detendremos aquí, pero invitamos a quien se atreva a embarcarse al menos a desentrañar las relaciones que existen entre los pares anteriormente mencionados. Les aseguro que si bien ardua es la tarea, no será sin recompensa. ¡Qué fácil le resultaría a los espíritus pusilánimes conformarse con grises-brujo-lego (utilizando el total de los signos) y así, sorteando fastidiosas dificultades, logren mantenerse en una lógica tan cómoda como infructuosa!
Más fácil resulta descubrir en Alejandro Dolina la figura del “ladino”[1] si nos remitimos simplemente al apellido, pero tomando su nombre completo pesquisamos la melancolía de quien franquea etapas en la sencillez de “dejando al orinal", e incluso no podemos menos que sorprendernos con “alojando dineral”, y así nos informamos que el sujeto en cuestión estaría amasando una fortuna. Un poco más arriesgada es la conjetura de circunscribir Sigmund Freud a la frase angloespañola “find (en inglés, encontrar) mugres” propuesta por quienes menoscaban al padre del psicoanálisis tanto como a la seriedad científica, ya que no es más que una visión despectiva y a la ligera que procura equiparar la exploración del inconsciente con la actividad de encontrar basura[2]. Hipótesis que cae por tierra menos por ceñir al psicoanálisis dentro de los cánones científicos que por atenerse al verdadero nombre del controvertido vienés: Schiomo Sigismund Freud. A propósito, recordemos que en el caso prínceps de neurosis obsesiva, «el Hombre de las Ratas», Freud, un pionero en desentrañar anagramas, descompone la fórmula conjuratoria “Glejisamen”, que debía proteger a la bienamada del paciente, en Gisela y Samen (semen), donde la fusión de las letras realiza lo que estaba evitando[3].
*Según la R.A.E.:. Desmitificar: tr. Disminuir o privar de atributos míticos u otros semejantes. Según yo: tarea ardua y a menudo imposible, improbable o mítica.
[1] Ladino, según el diccionario de la R.A.E., significa “que habla con facilidad una o varias lenguas además de la propia”, pero también “astuto, taimado” y la acepción no menos significativa “dícese del negro africano civilizado y experto”.
[2] Ver a tal efecto “Cuando la impostura se afana por esconderse bajo el ropaje de la ciencia”, artículo anónimo publicado en el suplemento de Cultura del Diario La voz del Interior, ciudad de Córdoba, el día 25 de Marzo de 2003. No descartamos un talante tendencioso en el escrito.
[3] FREUD, S.(1909) “A propósito de un caso de neurosis obsesiva”, Cap.: Sobre la teoría. Algunos caracteres generales de la neurosis obsesiva. Citamos el párrafo en cuestión: “Otra vez (el paciente) habló de su principal palabra ensalmadora, que, para defenderla contra toda asechanza, había compuesto a partir de las letras iniciales de las más salutíferas plegarias, proveyéndola de un «amen» como apéndice. No puedo transcribir aquí la palabra misma, por razones que enseguida se sabrán. En efecto, cuando me enteré de ella, no pude menos que notar que era más bien un anagrama del nombre de su admirada dama; este nombre contenía una «S» que él había puesto al final, e inmediatamente antes del «amen» añadido. Por ende, tendríamos derecho a decir que él había... juntado su semen {Samen, en alemán} con la amada, o sea, se había masturbado con su persona en la representación”.