viernes, 23 de julio de 2010

Heladería Dell'orto

Estaba así.
Estaría aburrido el heladero.
También, con este frío, yo solo tomo helado.

5 comentarios:

Ili dijo...

ah claro...helado sin mi?????????? jajajajaja....

GASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS...

tengo que dejar de correr por las diagonales... un dìa voy a volar!

Sheeba Baby dijo...

jajajajajajajaj me da cosita esa heladería jajajajajajajaj saludos elTonga!!!!!!!!

Nuria dijo...

Helado en invierno que rico!!
ahora la creatividad del heladero me da miedito :s

besos

jas dijo...

arte arte arte

Fernanda dijo...

Al desacelerar el curso de la noche, al repartirla en distintas partes separadas unas de otras, Madame de T. supo hacer que el corto lapso de tiempo que les estaba destinado pareciera una maravillosa construcción arquitectónica, como una forma. Es una exigencia de la belleza, pero ante todo de la memoria, imprimir una forma a una duración. Porque lo que es informe es inasible, inmemorizable. Concebir su cita como una forma fue para ellos particularmente valioso, ya que su noche debía permanecer sin mañana y solo podría repetirse en el recuerdo. Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido. Evoquemos una situación de los más trivial: un hombre camina por la calle. De pronto, quiere recordar algo, pero el recuerdo se le escapa. En ese momento, mecánicamente, afloja el paso. Por el contrario, alguien que intenta olvidar un incidente penoso que acaba de ocurrirle acelera el paso sin darse cuenta, como si quisiera alejarse rápido de lo que, en el tiempo, se encuentra aún demasiado cercano a él. En la matemática existencial, esta experiencia adquiere la forma de dos ecuaciones elementales: el grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido."

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